Ahora que no estás, ya todo me da igual, no voy a mentir, no voy a ponerme una máscara de felicidad ya que tan sólo me ayudaría a hundirme un poco más, ahora, ya todo me da igual, me da igual lo que piense la gente, si nadie me quiere, si nadie me escucha, si todo se acaba, si es la fin del mundo, total, en el momento en que tu te has ido, para mí todo se ha vuelto nada, porque ya no hay nada que hacer, ya no habrá más ridículas oportunidades ni más ridículos encuentros inesperados, de los que tu ni tan solo te acordarás, o simplemente ni han pasado por tu mente. Te echaré de menos, cada noche, gritaré a la luna lo que siento por ti, que al fin y al cabo es lo único que podemos compartir, la luna…. Tu ausencia me ha trastornado, cada cosa que veo, cada palabra que me dicen, cada flor que huelo, cada estampado que toco, cada comida que saboreo, me recuerdan a ti, podría resumirlo diciendo que todo me recuerda a ti, porque no te puedo sacar de mi mente de ninguna manera y tampoco quiero hacerlo. Pero no me rendiré, la esperanza es mi última opción, así que pediré al mundo que vuelvas, y te des cuenta de todo lo que siento por ti, y de todo lo que tú no has sentido por mí.

No, él no es mister universo, ni siquiera mister mundo. Tampoco es que digamos el más maduro y respetuoso de la Tierra, el que nunca se ríe de la gente ni tampoco hace niñerías; no, él no es así. Él es simple, sencillo; es el que un día me dijo "te quiero" y me dejó el mundo bajo mis pies. Es el que cuando me sonríe el cielo se vuelve claro y los días felices, con el que las noches no son noches, con el que los días no son días. Es al que cada dos minutos echo de menos, por el que muero. Él es la parte de mí que nadie conoce, es mi mayor secreto, mi mayor resguardo. Él es alguien en que puedes confiarle tus mayores secretos, en el que te puedes acurrucar cuando llueva o cuando tengas frío. No, repito, no es mister mundo, no es ni siquiera alto y musculoso, él es solamente la razón de mi sonrisa... ¿Te parece poco?

y atrapas de nuevo mi tristeza para esconderla en tu bolsillo, para mantenerla alejada de mi. de nuevo has sembrado el jardín de mis temores con nuevas ilusiones, con otros sueños y metas.. y yo aquí, llena de amoure por todo aquello que es tuyo, que te pertenece, llena de celos por cada cosa que te roza y me quita una pizquita de ti.. y tu sigues conmigo, entregandome tu vida en cada suspiro, suplicandome un beso sin saber que ni si quiera me los tienes que pedir, por que son tuyos, por que yo ya no me pertenezco yo ya no soy mía sino tuya.

Lo hecho de menos. Hecho de menos ver esas miradas, cada una de sus palabras. Se me hace raro verle y que no me dedique una de sus sonrisas especiales. Necesito verlo y tenerlo cerca. Es tan difícil hacerse la idea de que en tu cielo, nunca habrá sitio para mi estrella... Quiero que sepas, que cada día que pasa, más ganas de tengo de cogerte y no soltarte nunca...